martes, 18 de noviembre de 2014

Comida China Vol.1 - 中餐,第一卷!!

LA HISTORIA HASTA AQUÍ

Pues, antes de meterme en materia, contar como siempre las cosas que van cambiando o, simplemente, sucediendo en mi vida en Foshan. Lo primero, como es lógico, contar que la empresa me ha dado permiso para irme de vacaciones en febrero. Lo pongo en negrita, porque me van a venir como maldita agua de mayo. Ni que decir tiene que usaré ese mes de vacaciones para ir a España. Estuve planteándome la posibilidad de explorar un poco el sudeste asiático en ese tiempo, ir a algún sitio como Tailandia, Taiwán o Malasia, pero para mi lo imperativo es volver a casa aunque sea un mes. Ya habrá otras ocasiones de viajar... que, oye, en este tiempo he podido conocer Singapur, así que tampoco está nada mal.

Además de eso, en estos días vamos a tener de manera ocasional a un nuevo compañero de piso. Es socio empresarial de nuestra jefa y viene a Foshan a emprender junto con ella. Pasará aquí un par de días por semana al parecer, así que es como si siguiéramos igual que antes.

Por otro lado, el trabajo en IEC no puede ser más estresante y aburrido a partes iguales. Empiezo a odiar bastante las festividades occidentales, rollo Halloween, Navidad, etc, por la cantidad de curro que acarrea siempre eso, teniendo en cuenta que soy profesor de inglés y que encima trabajo con niños pequeños. Pero bueno, tampoco es que me pueda quejar demasiado.

Entrando en materia... hoy toca hablar de una de las cosas por las que la gente siempre pregunta cuando uno sale al extranjero. No, no es el dinero, tampoco es el trabajo y, ni mucho menos, los monumentos. Señores, hoy hablamos de...


COMIDA

Dramatización

No tengo muchas fotos que enseñaros, pero bueno, con las que tengo y lo que os voy a decir, creo que una idea da. Es la primera entrada gastronómica, y podéis estar seguros de que haré muchas más entradas de estas, así que estad tranquilos.

Lo primero, una pequeña introducción, los siguientes posts gastronómicos ya irán apenas sin tanto texto...

- ¿Qué se come allí?

La respuesta es sencilla: de todo. Carne de todo tipo (y creedme cuando digo que es de todo tipo), verduras... y, sobre todo, arroz. El arroz es la base de todas las comidas en China, y tiene exactamente el mismo uso que aquí el pan, es decir, de acompañamiento. Con el arroz, a los cantoneses les encanta comer carne, pescado y verduras a partes iguales y en el mismo almuerzo. Por supuesto, todo cortado en pequeños trozos para que se puedan coger fácilmente con los palillos chinos. 

En Cantón, por lo general, a la gente no le va el picante. Lo pongo en negrita con el ánimo de derrumbar un gran mito. Sí, en muchas regiones de China y del Sudeste Asiático a la gente le pirra el picante, y sí, de forma exagerada. Pero no es el caso de Cantón. Por lo demás, se lo comen prácticamente todo, pero con la predominancia bastante clara y apabullante de la ternera y la carne de cerdo, junto al pollo y otro tipo de aves como el pato, el ganso o el palomo. El pato aquí es tremendamente barato, por cierto.

- ¿Eso de que se comen perros y gatos es verdad?

Tan cierto como que es de día, y no menos cierto tampoco que el hecho de que son animales cada vez más vistos como mascotas que como comida. Noto que la actitud de esta gente con respecto al consumo de carne que es tachada de tabú en Occidente se está asimilando más a la nuestra. Para comer perro o gato en Guangzhou hay que callejear mucho. Sólo te lo puedes encontrar expuesto alegremente en pueblos o ciudades más de provincias. 

- ¿Cómo se come?

¡Con palillos! Evidentemente. Como he dicho antes, la comida se sirve siempre en trozos pequeños para poderla coger con los palillos. En cualquier casa de cualquier familia china, cada miembro de la mesa tendrá un cuenco lleno de arroz y un plato llano debajo. El resto de la comida (generalmente, carne, verdura y pescado al mismo tiempo) está puesta en platos distintos en el centro de la mesa. Lo que se hace es coger lo que quieras con los palillos, echártelo en tu cuenco de arroz y a comer tó juntico. Los huesos y demás desperdicios se echan en el plato llano. La verdad es que no tiene demasiada ciencia, siempre y cuando sepáis usar los palillos, claro...

- ¿Y el arroz también te lo comes con palillos?

Que sí. Pesao. De hecho, viene cocido de forma que queda bastante compacto, por lo que es fácil coger bastante cantidad usando simplemente dos palillos. De verdad que tampoco tiene demasiada ciencia.

En fin, vamos al lío...

Fideos con bolas de gamba.

Estos fideos que veis sobre estas líneas son gloria bendita. Son unos fideos con bolas de gamba, verduras y piel de pescado. La piel de pescado se fríe y se sirve además como un aperitivo. Pintaza, ¿eh?

云吞面. En otras palabras: más fideos.

Como pone en la leyenda de esta última foto, estos fideos son bastante característicos de esta zona y se llaman 云吞面 (yuntun mian) o, en castellano, fideos con yuntun. Los yuntun son unas bolas pequeñas, hechas con una masa de arroz fina y rellenas de carne o de gambas. Se ponen en una sopa junto a los característicos fideos chinos y ya lo tienes. Es bastante simple pero está muy bien y además sientan genial.

Patas de pollo, empanadas de duria y estómago de vaca

Esta foto es una muy típica de las mañanas cantonesas. El dim sum o el desayuno cantonés. Es una práctica que los cantoneses llevan a cabo a media mañana, como aperitivo o, generalmente, como almuerzo. Aquí, tres de los platos que degusté en su día con una amiga: patas de pollo, frías, al limón; empanada de duria, un dulce hecho a partir de una fruta muy típica de esta región (la duria, ya hablaré de ella en otra entrada) y un plato de estómago de vaca. Vaya, lo que son unos callos. Sin más, todo muy rico.

Zongzi. En mi antigua oficina

El zongzi. Un plato muy, muy popular en China, sobre todo, durante el mes de junio para el Festival del Barco del Dragón. En esas fechas, los niños cocinan zongzi en el colegio, las mujeres cocinan zongzi en su casa y las empresas regalan zongzi a sus empleados. De hecho, esta foto la tomé en mi oficina de la Foshan Experimental School cuando nos los regalaron. Básicamente, consiste en una bola enorme de arroz compacta y rellena de cualquier cosa: pueden ser de carne, pueden ser de verduras, pueden ser incluso dulces... Lo que se hace es cocer arroz, extenderlo encima de estas hojas de bambú y poner encima carne o lo que sea que quieras rellenar. A partir de ahí enrollas, envuelves y de vuelta a cocerse. 100% recomendable y, probablemente, una de mis comidas favoritas en China.

Frogs, frogs, everywhere!
No se aprecia muy bien, pero lo que hay ahí dentro son ranas. Esta olla, llena de sopa en dos secciones con sus ranitas dentro, se pone en la mesa del restaurante, en la que hay un pequeño fuego de cocina, y se va cocinando ahí, delante del comensal. Vas removiendo o dándole fuerza a tu gusto, este tipo de restaurantes son muy típicos en Asia Oriental en general, no sólo en China. El caldo rojo, picante; el caldo blanco, sin picante. A la olla se le pueden ir añadiendo más cosas, como más verduras, más condimentos o incluso sangre de pato, que es muy tradicional para acompañar a las ranas.
粥 
Este es otro de los platos más típicos y comunes en esta parte de China: su nombre, 粥 (zhou). Es parecido a una sopa de arroz... el arroz se hierve en agua varias veces hasta que se desmorona, formando una pasta rosada bastante característica. A eso se le puede añadir prácticamente de todo: carne, pescado, verduras, setas... o todo junto. Es muy digestivo y es un plato típico para el desayuno (a nosotros nos lo ponen en plan rancho todos los días para desayunar en el colegio). Muy rico y mano de santo para cuando uno está con gastroenteritis o mal cuerpo en general.

Serpiente. Sí; Serpiente.

Cómo no, para el final me guardo la estrella. No por su sabor, sino por el misticismo y el tabú que siempre hay en torno a esta carne. Si os digo la verdad, los cantoneses me la pusieron tan por las nubes, que me esperaba algo sinceramente grandioso. Y no fue así... la carne está buena, es innegable, pero es muy dura y además los trozos que veis es casi todo hueso. Si sois de los que os gusta chupetear, entonces perfecto, la disfrutaréis a pesar de que para mi no fue para tanto. Plato totalmente sobrevalorado, especialmente por el precio. Desde luego que no fue para repetir.

Ah, la foto se la he cogido prestada a Guille. Vamos a decirlo tó.


Y bueno, aquí me despido. Espero que os haya entretenido y que os haya entrado hambre. Nos vemos en la próxima entrada.